
"Hoy me he despertado preguntándome a mí mismo qué coño hago con mi vida. En el sentido literal de la palabra. Aunque hablando de literalidades y de ser puntilloso, no me he despertado, no he dormido, y como es usual, mientras observo lo fascinante que es el techo, me hago preguntas. Eso, que qué coño hago con mi vida. ¿Estaré aún vivo a los 30? A saber, me he dicho, y ese pensamiento me ha hecho sonreír. ¿Por qué? Abro mi local a diario, a las 9 de la mañana, y a base de cafeína y observación, indago en las vidas que me rodean, en todos esos prototipos del mismo pan de molde con sus ajetreadas vidas, sus estresantes trabajos y sus crisis temporales. Y yo sonrío, porque soy un maestro zen; sonrío porque soy el anti-héroe que salvaría a la humanidad si no le diese pereza; sonrío porque no soy nada en absoluto.
Miro por la ventana. Hermosa mañana."
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